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5 errores típicos cuando los problemas nos superan

Cuando los problemas nos superan

Cuando te sientes abrumado, puedes reaccionar de maneras que no solo no ayudan a resolver el problema, sino que incluso lo empeoran. Los siguientes son cinco errores comunes de auto-sabotaje que tendemos a cometer cuando nos vemos superados por un problema o un conjunto de ellos. Hay soluciones prácticas para cada uno de ellos que te ayudarán a sentirte con más control sobre la situación y a hacer un mejor trabajo resolviendo problemas.

1. Crees que no tienes tiempo para acciones que te ayuden

La gente a menudo tiene grandes ideas sobre cosas que les ayudarían a sentirse mejor y tener más control, por ejemplo, contratar a alguien para ayudar en casa, practicar el cuidado personal, ver a un terapeuta, tomar unas vacaciones u organizar una noche de juegos con amigos. Sin embargo, los desestiman porque piensan que están demasiado ocupados o que no es el momento adecuado, esperando para realizar esas acciones a un momento más adecuado, que normalmente nunca llega.

En lugar de pensar en lo que sería ideal, elije la mejor opción que esté disponible para ti ahora. Tal vez no tengas tiempo para elegir el mejor terapeuta, pero sí tienes tiempo para elegir a alguien que cumpla algunos de sus criterios y probar un par de sesiones con él.

Cuando tienes buenas ideas pero no las llevas a cabo, puedes generarte una sensación de impotencia o incompetencia. También puedes tener un sinfín de bucles mentales abiertos y perder tiempo y energía pensando en los mismos pensamientos una y otra vez. Además, cuando no actúas, te pierdes los beneficios que obtendrías al probar tus ideas. Al actuar para ayudarte a ti mismo, podrás practicar la búsqueda de soluciones factibles, sentirás más autoeficacia y obtendrás esos beneficios antes.

2. No utilizas lo suficiente tu parte no consciente.

Tu mente inconsciente es genial en la resolución de problemas, también. Cuando voy a dar un paseo, mi mente deambula. No pretendo caminar con consciencia; más bien, dejo que mi mente se desvíe sin dirigirla demasiado. Cuando hago esto, invariablemente divago de una manera no desagradable. Las soluciones a los problemas emergen expontáneamente, y lo que debería priorizar se hace más claro sin esfuerzo.

Tu mente inconsciente y errante es una herramienta tan valiosa para resolver problemas como tu mente consciente. Utilizar tu mente divagadora te ayudará a hacer cosas importantes, sin tanta presión por estar concentrado y sin distraerte todo el tiempo.

Las personas que se sienten abrumadas a veces intentan bloquear pensamientos de trabajo durante su tiempo personal escuchando música, un podcast u otro tipo de entretenimiento. Pero eso puede robarte parte del potencial de productividad de tu mente a la deriva. Intenta identificar las actividades durante las cuales tu mente naturalmente deriva de maneras útiles y resuelve los problemas. Para mí, estas actividades incluyen hacer recados, conducir, hacer ejercicio, ducharme y descansar en el sofá.

3. Interpretas sentirte abrumado como una debilidad

Muchas veces, nos sentimos abrumados simplemente porque necesitamos hacer una tarea con la que no estamos muy familiarizados, o porque una tarea supone poner mucho en juego y queremos hacer un trabajo excelente. Por sí mismo, esto no es necesariamente un problema. A menudo podemos trabajar en la tarea a pesar de esos sentimientos de sentirnos abrumados.

Sin embargo, a veces nos autocriticamos sobre el hecho mismo de que nos sentimos abrumados. Pensamos: «No debería sentirme abrumado por esto. No es tan difícil. Debería ser capaz de manejarlo sin que me estresara». Cuando eres autocrítico, tienes más probabilidades de aplazar, porque la tarea no solo desencadena sentimientos abrumadores, sino que también desencadena vergüenza o ansiedad por tener esos sentimientos.

Algunas personas reaccionan a esta vergüenza y ansiedad de otras maneras. Podrían acercarse a la tarea con perfeccionismo extra, o podrían volverse más reacios a pedir consejos a otros. Es importante reemplazar tu autocrítica con ser más tolerantes con nosotros mismos.

4. Tu escala de valores se ve alterada

Cuando nos estresamos, tendemos a ponernos un poco más rígidos. Debido a que tenemos menos ancho de banda cognitivo y emocional para considerar otras opciones, nos volvemos menos flexibles para adaptarnos a las demandas de la situación.

Todos tenemos valores, pero no siempre los usamos para nuestro beneficio. Por ejemplo, la independencia puede transformarse en microgestión o hacer todo tú mismo, tener altos estándares puede llevar a ser exigente o perfeccionista, y el ingenio puede guiarte hacia hacer las cosas de maneras innecesariamente complicadas.

Cuando te sientas abrumado, asegúrate de hacer coincidir tus valores con las exigencias de la situación. ¿La tarea o problema en particular necesita ___________? (Inserta tu valor dominante, como la reflexión o la independencia). ¿O sería más adecuado un enfoque diferente en esas circunstancias?

5. Renuncias a tus apoyos

Si te sientes abrumado, probablemente tengas limitada tu energía emocional. Esto puede conducir a cambios importantes en tu comportamiento y disponibilidad emocional. Pueden ser cambios sutiles, tal vez generalmente le das a tu hijo un abrazo largo cuando llegas a casa, pero en lugar de eso, ahora le das un rápido apretón superficial mientras todavía piensas en otras cosas, y luego vuelves a lo que estabas haciendo.

Esto es auto-sabotaje. Estás perdiendo oportunidades para llenar tu copa emocional cuando más la necesitas, y te arriesgas a que tus seres queridos noten algo raro en ti que llame su atención y aumente así tu sensación de estar superado por las circunstancias.

Identifica formas en las que te gusta conectarte con tus apoyos incluso cuando tienes energía emocional limitada. Por ejemplo, me gusta dibujar junto a mi hijo de cinco años durante mis descansos, o construir algo de bloques y formas con él. Si tienes dificultades para realizar esas actividades, crea rutinas para que encajen en tu día a día.

Al ser consciente de los cinco patrones que se hemos descrito, puedes hacer que pasar por momentos desafiantes sea más fácil para ti y los que te rodean. Son patrones en los que caemos con facilidad, no te sientas culpable. Aprende y practica estrategias para evitarlos.

Fuente: Alice Boyes