«Un problema compartido es un medio problema».
¿Hay alguna verdad en esta expresión? Según un estudio de Stanford, la respuesta es un rotundo sí: los sujetos del estudio trabajaron en equipo un 64 por ciento más y estaban más comprometidos que los que trabajaban individualmente.
Investigaciones posteriores han encontrado que las empresas que promueven la colaboración tienen cinco veces más probabilidades de conseguir sus metas que las que no lo hacen. Pero, ¿cómo pueden los equipos realmente resolver los problemas mejor que las personas en el lugar de trabajo?
Te mostramos siete maneras de aprovechar al máximo tus equipos.
1. Crea un espacio dedicado al problem solving en equipo.
Cada equipo necesita un espacio para trabajar y generar ideas. Una plataforma colaborativa con un diseño visual fácil de usar hace que unirse como un grupo sea mucho más fácil y más conveniente que apiñarse en una sala de reuniones congestionada.
Otro beneficio clave de una herramienta de colaboración en línea es la flexibilidad: los equipos pueden trabajar juntos, compartir ideas y revisar el progreso sin estar en la misma sala. Esto le permite colaborar en la resolución de problemas más rápido, en cualquier momento, en cualquier lugar, en lugar de tener que consultar diarios y programar reuniones cara a cara.
Pero asegúrate de elegir una plataforma que sea lo suficientemente flexible para las necesidades de tu equipo; algunos miembros del equipo funcionan mejor con un áreas de visualización, algunos están más basados en el calendario y otros prefieren listas con dependencias y sub-tareas.
2. Estar abierto a diferentes puntos de vista
Uno de los principales beneficios del trabajo en equipo es la diversidad de perspectivas aportadas. Trabajar solo te restringe a una sola visión: la tuya. Esto no es un gran problema si eres un experto en el asunto en cuestión, pero ¿y si no lo eres?
Una combinación de puntos de vista construidos a partir de diferentes experiencias de vida, antecedentes educativos y capacitación puede ayudarte a resolver problemas antes. Pensar fuera de la caja se vuelve mucho más fácil cuando no lo estás mirando desde un solo ángulo.
3. Divide el problema en porciones digeribles
Una ventaja importante de colaborar con colegas es compartir la carga de la resolución de problemas. Piensa en los diferentes elementos del desafío y divídelos entre el equipo: esto hace que identificar una solución sea mucho menos intimidante en general y los anima a todos a considerar soluciones más pequeñas en lugar de luchar por una opción que lo abarque todo. Luego podéis reuniros y ver cómo se combinan las sub-soluciones para lograr el objetivo. Si una o más personas solucionan su parte del proceso, pueden ayudar a otra persona con la suya. Esto es mucho más efectivo y eficiente que un individuo que intenta dar sentido a una solución global por sí mismo.
4. Construir sobre las ideas de los demás.
Todos los miembros de un equipo pueden hacer una valiosa contribución, no importa cuán grande o pequeña sea. Incluso el más mínimo pedazo de una idea puede inspirar a sus compañeros y provocar una discusión iluminadora, desencadenando una reacción en cadena que lleve a su grupo a su objetivo.
Sin embargo, es vital explorar cada sugerencia a medida que surja: descartar las ideas demasiado pronto aumenta la probabilidad de perder posibles soluciones. Los miembros del equipo deben respetar los esfuerzos y las perspectivas de sus compañeros, en lugar de despreciarlos si no parece que valga la pena profundizar a primera vista.
5. Compartir ánimo y apoyo
Es fácil sentirse frustrado por la falta de progreso y encontrar bloqueos en tu creatividad cuando trabajas solo. Una vez que empieces a pensar «No puedo hacer esto», es posible que no puedas adelante. Sin embargo, con un equipo, todos pueden animarse y apoyarse mutuamente para mantener la moral. Felicitar a quien haga una valiosa contribución y anime a otros a compartir ideas, es una forma de añadir combustible al equipo.
6. Fomentar el desarrollo y el crecimiento entre pares
Trabajar en equipo puede ayudar a los miembros a educarse entre sí y promover el crecimiento, ya sea a través de confianza inspiradora, enseñándose cómo realizar una tarea específica o simplemente ayudándose a cambiar su perspectiva sobre algo. Con el tiempo, la colaboración puede fortalecer su capacidad y aumentar el desempeño individual de los componentes del equipo. Las lecciones que aprenden y la autoestima que ganan al trabajar con otros también pueden ayudarles a tomar la iniciativa con mayor facilidad. Como resultado, serán más hábiles al resolver problemas y alcanzarán soluciones de forma más rápida en el futuro.
7. Ayudar a superar conflictos personales y puntos de vista divergentes
Anteriormente, mencionamos cómo una de las mejores cosas de trabajar juntos como equipo es la posibilidad de compartir diferentes perspectivas. Pero, lamentablemente, esto también puede conducir a uno de los aspectos más difíciles del trabajo en equipo: desacuerdos y conflictos.
Estos pueden darse sin previo aviso, incluso sobre los asuntos más triviales. Pero cuando reúnes a varias personas en una habitación, tal vez si no se han conocido antes, es poco probable que todos formen un vínculo instantáneo. De hecho, los empleados pasan una media de 2,8 horas cada semana lidiando con conflictos.
Aprender a superar las dificultades internas y colaborar a pesar de las diferencias es crucial. Trabajar en equipo puede ser un desafío, pero como lo demuestra la investigación, un grupo cohesionado tiene muchas más posibilidades de alcanzar objetivos que los trabajadores en solitario.
Sigue los consejos expuestos anteriormente para mejorar la colaboración dentro de tu equipo, formándolos en metodologías problem solving que les ayudarán a desbloquear su potencial y establecer conexiones más estrechas con sus compañerpos. Con el tiempo, es posible que veas mejoras de gran calado en tu equipo, una mayor habilidad en problem solving y una cultura empresarial más colaborativa.